¡Hola!
Soy Tomás, un viajero apasionado que NECESITA compartirte algo revelador.
Imagina ir a la cama con la expectativa de dormir como un bebé. Pero, curiosamente, es justo después de apagar la luz cuando comienza una montaña rusa de emociones.
Mi corazón se despierta, latiendo con una intensidad creciente, pegándose a la pared de mi pecho con cada pulso, cada vez más rápido.
Mi mente empieza a montar las películas más extrañas que se hayan visto en el cine.
Nervios, angustia, emoción: ¿puedes sentir esa mezcla única?
A pesar de no pegar ojo, al despertar a la mañana siguiente, la adrenalina fluye por mis venas de una manera única.
No necesito café; la energía para el día proviene de la pura emoción de lo que está por venir.
Me preparo, cojo mis maletas y voy rumbo al aeropuerto.
He vivido esta experiencia en todos mis viajes (+ de 10). Cada vez, sin excepción, siento esa mezcla única de nervios e ilusión.
Es fascinante cómo, por mucho que intentes controlarlo, esa energía interior surge con toda su fuerza, alimentando tu deseo de aventura y nuevas experiencias.
Es la maravilla que esconde el viajar:
la capacidad de despertar esa pasión y emoción antes incluso de dar el primer paso en tierras lejanas.
Ojalá tener esas ganas de vivir todos los días.
Y así, mientras comparto mis experiencias, me encantaría escuchar las tuyas.
¿Te ha sucedido alguna vez? ¿Tienes esa misma pasión por vivir cada día al máximo?
Con entusiasmo viajero,
Tomás
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